No siempre fui una persona conectada a su espiritualidad.
Durante gran parte de mi vida, caminé con una venda en los ojos que solo me permitía ver la superficialidad de las cosas. Sin embargo, algo que siempre ha vivido en mí es la empatía. Desde pequeña supe que me gustaba ayudar a las personas, pero no era plenamente consciente de la energía sanadora que llevaba dentro ni de la importancia de protegerla. Esto me llevó a permitir situaciones y personas en mi espacio que me drenaban... o que yo misma permitía que lo hicieran, por falta de amor propio.
Entre el 2016 y el 2019, atravesé lo que muchos llaman “La Noche Oscura del Alma”. Fue un proceso lleno de oscuridad, en el que comencé a cuestionarme el propósito de la existencia. Para ese entonces, ya había estudiado para ser Asistente Dental —una carrera que no terminé, ya que me di cuenta de que no era lo que realmente quería— y luego estudié cinematografía. Con el cine sí sentía una conexión, ya que desde niña he amado grabar y editar videos, pero aún así... sentía que algo me faltaba.
No fue hasta que me inicié en Reiki y obtuve mi licencia como Masajista Terapéutica que comencé a comprender, con mayor profundidad, mi propósito.
Durante esos años de depresión, llegué a visitar a una psiquiatra que me recomendó comenzar a meditar, ya que yo no quería tomar medicamentos para la ansiedad. Nunca imaginé que la meditación abriría puertas tan grandes y profundas en mi camino. Tuve un despertar intenso de mi energía Kundalini, y con ello comenzaron a activarse mis dones espirituales.
En el 2020, luego de mi iniciación en Reiki y de conectar profundamente con el Tarot, decidí comenzar a ofrecer mis servicios y a crear contenido espiritual. Esta decisión me llevó a conectar con una comunidad hermosa, alcanzando más de 300 mil personas en TikTok.
Estuve trabajando durante un año en un spa. Esta experiencia me brindó mucho aprendizaje, tanto a nivel profesional como personal y espiritual. Hoy día trabajo de manera independiente, ofreciendo mis servicios a personas de todo el mundo. En mis prácticas personales, he ido conectando cada vez más con el camino chamánico. Las medicinas ancestrales y ceremonias me han despertado a una verdad profunda: la importancia de la comunidad, del amor propio, de cuidar nuestros cuerpos y de vivir una vida plena, en amor y conciencia.
Hoy elijo creer en mí, y seguir caminando desde la autenticidad, dando pasos que nazcan desde el corazón. Mi intención es inspirar a otros a que también sigan aquello que les hace brillar el alma.
Más adelante, en otros blogs, estaré compartiendo más sobre mi camino y todo lo que he ido aprendiendo. Gracias por acompañarme.
Con amor, Madleine.